Tras la velada nocturna de ayer, en la que las cámaras y móviles no tuvieron acceso y por lo tanto no pudieron reflejar cada una de las pistas del juego que los monitores del albergue habían preparado para nuestros alumnos, el día amanecía soleado y lleno de música, pues el despertador común ofrecía ritmos "tecno-latinos" (Ideal para empezar con fuerza y alegría)
Con tanto ritmo, era de esperar que las actividades que aguardaban su espera, hayan estado cargadas de diversión, compañerismo y "precisión".
CARRERA DE ORIENTACIÓN
Después de la comida (lentejas y pescado) y respetando un tiempo prudente para digerir el menú; disfrutaron de un rato de tiempo libre en las instalaciones del albergue, en concreto en su coqueta piscina.
Por último, la tarde continuó con las actividades que el día anterior algunos grupos aún no habían podido realizar.
Para terminar el día, la jornada de diversión continúa con una fiesta nocturna, que no podemos contar, pero si nos podemos permitir el lujo de dejaros la "primera instantánea".
CONTINUARÁ...
